Furia

Furia es una obra potente que mantiene al espectador sumergido en la mente del personaje. La obra refleja la terrible batalla que se libra en el interior del individuo, nos enfrenta a la realidad de la depresión, al estado psicótico, al desamor, a la soledad profunda, a la inadaptación social. Es una declaración de amor desesperada, que va aún más lejos en la exploración formal y poética de los límites dramáticos.

La obra tiene la intención de potenciar la actualidad y la atemporalidad de la autora. Devela temas transversales como el suicidio, la adicción a los fármacos en una sociedad en la que se multiplican las patologías, o la dictadura de la indiferencia como normalidad.