Qué Brisa la Risa!

No es pato, no es sapo, no es pájaro, no es elefante: Bichita tenía que ser.
Ella siempre tiene ganas de ver, escuchar, sentir todo lo que el mundo le propone. Desde la mañana temprano cuando comienza el día, Bichita juega y baila; quiere contar lo contenta que está.

La actriz (la Bichita) acompaña a los más pequeños a encontrar su lugar en el paisaje que se les presenta. Un lugar cercano a lo que ocurre
en el transcurso de la obra.

De esta manera, todos juntos, cómodos, disfrutaremos de la propuesta, generando un clima de atención y cuidado hacia los espectadores.

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