Hipopotamos

Como consecuencia de un desafortunado chiste sobre el jefe de la seccional, Montanari, detective de la Policía Federal, es destinado a una misión casi sin instrucciones: vigilar y registrar todos los acontecimientos sospechosos que se observen desde la ventana de un hotel de mala muerte en pleno microcentro porteño. Así como Sherlock tiene a Watson, Batman a Robin o Riggs a Murtaugh, Montanari cuenta con Díaz, su compañero, al que arrastra a esta misión sin propósito aparente.

Durante 60 minutos presenciaremos la pérdida de la voluntad humana, donde dos almas representan a millones mientras son despojadas por la rutina.
El olor a pizza, la ropa sin lavar de días, la fragancia exquisita que se produce cuando el sudor y el sinsentido se combinan con la posibilidad de redención.
Si solo tuvieras una chance, una oportunidad, ¿la tomarías o la dejarías deslizar? Tururututuntuntuntuntuntuntún.